Por Guillermo Robles Ramírez
La cultura que tienen algunos países europeos, así como Estados Unidos y Canadá, en relación a la no contaminación, el respeto a la privacidad del vecino por cuanto hace al ruido, a la limpieza de las calles, el cumplimiento a las leyes de tráfico vehicular y hasta el peatonal, no se ha logrado con el simple hecho de pedirle a la gente que no lo haga, sino ha sido parte importante y fundamental la aplicación de altas multas económicas, es decir el uso y aplicación de la “macana”.
De otra manera, las cosas estarían como en todo México y concretamente a semejanza de algunas ciudades importantes de Coahuila en donde ciertas campañas se realizan con “exhortos”, llamados, “invitaciones” y hasta ruegos de que no hagan eso u aquello porque es malo o perjudicial para la generalidad de la comunidad.
Hasta ahora, ese estilo tan peculiar que se ha tenido, al menos por lo que se ve, no ha tenido ningún resultado y tenemos casos muy concretos como la contaminación del medio ambiente, el ruido, exceso de velocidad, el respeto de la señalización vehicular, el uso del celular al conducir, y manejar en estado inconveniente.
Estos problemas, siguen siendo tratados como problemas “ligeros” y de esa manera se combaten, si es que así se puede calificar o llamar.
Algo que es muy notorio es que entre más grande sea la cabecera municipal de Coahuila, entre más comercio, industrialización y vialidades rápidas son los que tienen más problema en los rubros mencionados anteriormente en donde los coahuilenses al saber que no hay quien aplique o haga ejercer la ley está creciendo de manera desproporcional en donde actualmente serían insuficientes elementos locales para hacer cumplir la ley para diciplinar a la gente.
Sin embargo una triste realidad es que para las autoridades locales, es un problema que está fuera de la agenda política, es decir, una situación inexistente o al menos eso es la percepción al alto crecimiento cuando que esta comunidad se está convirtiendo cada vez más ruidosa, desordenada, por cuanto hace al ruido que causa el recorrido por las calles, bulevares, y avenidas principales de las cabeceas coahuilenses más grandes en cuanto a mancha urbana tiene Coahuila.
Una situación que se está perdiendo el control porque lo que antes era considerado como el primer cuadro de la ciudad, ahora existen zonas urbanas que han creado toda una infraestructura que funcionan como pequeñas ciudades dentro de una ciudad grande logrando su propia autonomía y dejando de depender lo que antes era considerado como primer cuadro de la ciudad.
Los directores de los ayuntamientos en la Dirección de Ecología y Medio Ambiente, al igual que Policía y Tránsito, se han dedicado a invitar con voz suave y melosamente que no suban el tope de los decibles para anunciar todo lo que quieran, o que las fiestas en casas sean residenciales o no, son amantes de contratar bandas o sonidos que de por sí ya son ruidosos aumentan el sonido con bocinas potentes que se logran escuchar a varias cuadras de distancia.
Lo mismo para los agentes de tránsito que se hacen ojo de hormiga, porque nunca hay uno cuando más se necesita sino solo aparece cuando son llamados por alguna agencia aseguradora de automóvil. Igual manera puede pasar frente a ellos automovilistas a exceso de velocidad o pasarse las luces rojas de semáforos y los agentes entretenidos viendo sus celulares o platicando entre ellos y a risa como si nunca se hubieran visto cuando trabajan diariamente viéndose las mismas caras todos los días.
Ahora, se ha dedicado a “invitar” y pedir suavemente a la población, que no ensucien las calles de la ciudad y que “procuren, por favor” mantener limpias las calles de la ciudad. Y los otros, es decir, los de tránsito invitan a que respeten la señalización o moderen su velocidad.
El resultado o respuestas de estos “exhortos” e “invitaciones” es un cero a la izquierda, pero eso sí, se puede jactarse como ciudades limpias, las más seguras y seguramente en una parte lo sea puesto que las entradas de cada cabecera municipal están limpias o al menos las más grandes de Coahuila, así como la seguridad en cuanto al crimen organizado pero eso ha sido gracias a las grandes inversiones realizadas en el pasado y presente Administración Estatal. Pero la seguridad no se engloba solo en eso, sino también está la seguridad en el manejo y peatonal.
Solo admiramos y nos sorprendemos de ciudades estadounidenses como también canadienses, pero nunca nos cuestionamos el cómo le hicieron o por qué la gente o sus ciudadanos son tan respetuosos. Y para ello solo hay una sola respuesta es que allá si utilizan, “la macana”, es decir, hacen cumplir la ley aplicando sanciones económicas y mandándolos a presentarse a juzgados locales, pero es sí, nada de eso sucede sentados detrás de un escritorio. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org