Coahuila es una entidad que enfrenta grandes desafíos ante el nearshoring, y el dominio de una lengua extranjera, principalmente el inglés, es uno de ellos.
De acuerdo con Miguel Monroy, director de Coparmex Sureste, el nearshoring ya ha sido trabajado por la iniciativa privada y los gobiernos desde hace varios años.
En el primer semestre del año, Coahuila ha atraído una inversión extranjera directa por 2 mil 457 millones de dólares, en gran parte por el nearshoring, ubicándose junto a Nuevo León como los punteros.
Además, de acuerdo con Zoom Nearshoring II El Informe de la Proximidad: Impacto Económico del Nearshoring, estudio realizado por Banorte, Coahuila es la quinta entidad con más amplias posibilidades para que el esquema crezca dentro del país.
Este esquema, es beneficioso en términos de generación de empleo para las entidades, sin embargo, para que los beneficios se traduzcan en el nivel de ingresos de las familias coahuilenses, y en general de las mexicanas, primero habrá que solventar retos que cada vez más se han ido observando en las ofertas de empleo, como son el dominio del inglés.
En una búsqueda en la plataforma de vacantes de OCC Mundial, ocho de cada 10 ofertas del último mes, donde los ingresos son superiores a los 30 mil pesos, requieren inglés medio, avanzado, y fluidez en comunicación oral y escrita. Este requisito se observará en vacantes publicadas por empresas como Randstad, Tupy, Rehabplus Safety, Technosteel, John Deere.
Recientemente, la consultora Education First reveló que México ocupa el lugar número 88 de 111 países evaluados sobre el dominio de inglés, y en particular Coahuila, está colocado como la entidad peor evaluada de todo el país sobre el dominio de inglés, y esto le ocurrió a Saltillo sobre la evaluación de las 21 ciudades más urbanizadas del país.
Uno de los problemas que se han identificado sobre el tema desde las Cámaras y las Confederaciones, es que si bien a las empresas no las ahuyenta que la población no domine el inglés, sí les abre la posibilidad de que se establezcan en la zona con gente extranjera que acapare puestos de dominio bilingüe donde se emplee la toma de decisiones y se tenga mayor ingreso; es decir, que las empresa podrían viajar con toda su plantilla de jefes completa.
“Estamos dejando en desventaja a nuestros técnicos. Antes no teníamos tantos tratados comerciales y era difícil que un profesional quisiera venirse a emplear a México, pero 25 años después con el T-MEC, y otros acuerdos, vemos que sí hay gente que quiere venirse a emplear al país, y son técnicos que dominan otro. idioma”, indica.
Como un ejemplo, Miguel Monroy dice que ya en años anteriores se registró el caso de la empresa Hexaware, la cual cuando llegó, acreditó que en la región había escuelas que podían dotarlos de ingenieros en sistemas. Sin embargo, las contrataciones se limitaban a pocas vacantes porque los profesionistas no acreditaban el idioma del inglés.
“Todas las personas dedicadas al área de recursos humanos saben que si llegas a un lugar con el dominio de inglés tu oferta salarial puede subir hasta en un 20 por ciento, y esto es para que se puedan comunicar con por ejemplo, oficinas centrales. Y no es nada más que debamos hablarlo por el tema del empleo, sino por nuestra propia cercanía. Y diría también que del área de servicios se debería dominar porque realmente es a la gente que estamos recibiendo”, dijo.
En Coahuila, las grandes universidades privadas como el Tecnológico de Monterrey ya cuentan con asignatura obligatoria de inglés e incluso, se puede concluir con un idioma más, pero existe un contraste con la enseñanza en la educación pública.
En el caso de las universidades como la Universidad Tecnológica de Coahuila, incluyen algunas asignaturas de inglés, pero por ejemplo, en el caso del Instituto Tecnológico de Saltillo, la materia se cobra por aparte del plan y puedes graduarte sin haberla acreditado, aunque no estés sujeto a la titulación.
En ese sentido, Monroy cuestiona si existe una evaluación adecuada tanto de las personas egresadas, como de las personas que enseñan la segunda lengua.“El nearshoring no es un fenómeno nuevo y lo que llama la atención es cómo nosotros siendo un estado fronterizo estemos tan rezagados en el tema del dominio del inglés. No se lo podemos endilgar todo a la Universidad porque es difícil, y es una materia que se debería enseñar bien desde preescolar para que cuando los jóvenes lleguen a la Universidad ya tengan inglés técnico y no lleguen a la universidad aprendiendo a pedir algo en una tienda”, dijo Monroy.
“Aplaudimos los esfuerzos de las universidades bilingües que hay en la región, pero tiene que ser algo más generalizado para poder capitalizar. México y en particular Coahuila debe aprovechar la situación y quitarse la idea que muchas veces existe de que hablar inglés quitaría la identidad; al contrario, incluso es una herramienta para que la cultura y los conocimientos que tenemos aquí también se compartan afuera”, expresó.