Josué Rodríguez
Piedras Negras, Coah. 20 de mayo. – La crisis hídrica se agudiza en los municipios de Acuña y Piedras Negras, donde la sequía extrema y la sobreexplotación de acuíferos han puesto en riesgo el abastecimiento de agua. Factores como el cambio climático, el crecimiento urbano y la alta demanda de recursos para la agricultura han llevado a un estrés hídrico sin precedentes en esta región clave de Coahuila.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la disponibilidad de agua en el norte del estado es alarmantemente baja. En la región hidrológico-administrativa del Río Bravo, que incluye Acuña y Piedras Negras, la disponibilidad anual de agua superficial por habitante es de apenas 1,014 hectómetros cúbicos, mientras que el consumo de agua renovable asciende a más de 9,500.
El impacto del cambio climático ha agravado la situación. Entre 2000 y 2020, la temperatura media anual en Coahuila aumentó entre 1.2 y 2.4°C, alterando los patrones de lluvia y reduciendo la recarga de los cuerpos de agua.
Aunque la precipitación media anual en el estado tuvo un ligero incremento de 22 mm, en Acuña y Piedras Negras este aumento es insuficiente ante la alta evaporación y las pérdidas por infraestructura obsoleta.
La presión urbana en estos municipios también es un factor determinante. Piedras Negras, como punto estratégico en la frontera, ha visto un crecimiento poblacional constante, lo que ha incrementado la demanda de agua potable y generado un mayor estrés sobre la infraestructura hidráulica. Acuña, por su parte, enfrenta desafíos similares, con una expansión urbana que sigue presionando los sistemas de abastecimiento.
Otro de los aspectos que se agravan son las descargas sin tratamiento de aguas residuales industriales, domésticas y agrícolas han deteriorado la calidad del agua disponible en Acuña y Piedras Negras, obligando a muchas comunidades a depender de fuentes subterráneas que también enfrentan problemas de contaminación y sobreexplotación.
La situación requiere medidas urgentes. La gestión eficiente del agua, la inversión en infraestructura y el diseño de estrategias de conservación son fundamentales para garantizar el acceso a este recurso esencial en Acuña y Piedras Negras.