Por Josué Rodríguez
Piedras Negras, Coah., 14 de abril. – Autoridades sanitarias han reiterado su llamado a la población para que los menores que aún no cuentan con su esquema de vacunación completo sean llevados a los Centros de Salud, donde podrán recibir el inmunológico y protegerse contra enfermedades como el sarampión y la tos ferina, las cuales ya han cobrado vidas.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria 01 de la Secretaría de Salud, Julio Garibaldi Zapatero, subrayó la importancia de seguir las recomendaciones del sector salud para prevenir enfermedades contagiosas.
«Aunque no nos han dado indicación de usar cubrebocas, lo recomiendo. Es vital mantener medidas de higiene como el lavado frecuente de manos, evitar lugares con aglomeraciones y, en caso de presentar síntomas, acudir al médico y aislarse para evitar contagios», enfatizó el especialista.
Además, destacó que el programa de vacunación será intensificado en escuelas y centros de salud, con el objetivo de garantizar que todos los menores cuenten con su esquema completo de inmunización.
Texas en alerta por brote de sarampión
El oeste de Texas enfrenta un grave brote de sarampión, con más de 540 casos confirmados y el fallecimiento de dos niñas, situación que ha encendido las alarmas en el sistema de salud.
Autoridades sanitarias atribuyen la crisis a la falta de financiamiento para programas de vacunación, que ha debilitado la cobertura en al menos 20 condados. Aunque Estados Unidos erradicó el sarampión en el año 2000, los recortes presupuestales y el creciente rechazo a las vacunas han facilitado el retorno de la enfermedad.
Texas, con una de las inversiones per cápita en salud pública más bajas del país, no ha aumentado su subvención estatal para vacunación en más de 15 años. En Lubbock, el financiamiento apenas cubre el sueldo de una sola enfermera, cuando antes respaldaba todo un equipo especializado.
A la par, el número de padres que optan por no vacunar a sus hijos sigue en aumento. En 2023, solo el 92.7% de los niños de kínder recibieron la vacuna triple viral, lejos del 95% necesario para evitar brotes.
El brote tuvo origen en comunidades menonitas, donde la cobertura de vacunación es baja debido a la desconfianza hacia el gobierno. Sin embargo, la enfermedad se ha expandido a diversas regiones. Clínicas en el condado Andrews, con 97% de cobertura, reciben pacientes de zonas cercanas como el condado Gaines, donde apenas el 82% de los niños han sido inmunizados.
La crisis no es exclusiva de Texas. A nivel nacional, los programas Vacunas para Niños y Sección 317, fundamentales para la inmunización pública, no han recibido aumentos presupuestales en años. Los CDC estiman que se requieren 1,600 millones de dólares para garantizar una cobertura adecuada, pero en 2023, el Congreso aprobó menos de la mitad de ese monto.
Además, los recortes ordenados por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., eliminaron fondos relacionados con COVID-19, los cuales también reforzaban la infraestructura de vacunación. Solo en Texas, se perdieron 125 millones de dólares, lo que ha llevado a la cancelación de clínicas escolares y despidos masivos en el sistema de salud.
Funcionarios advierten que, sin financiamiento ni campañas de concientización, las enfermedades prevenibles serán cada vez más difíciles de contener.