Para construir viviendas con confort térmico se requieren varios elementos: utilizar arquitectura de tierra -adobes- y madera, construir techos de 2.80 a 3 metros de altura y evitar ventanales, porque estos permiten que entre más calor al interior de los hogares y no es recomendable para climas del desierto y semidesierto característicos de Coahuila.
La arquitectura de tierra, que tiene una historia de miles de años, es mejor, es térmica y ecológica porque se destruye y se reintegra a la naturaleza; tampoco se puede decir que la tecnología es mala, hay que encontrar un equilibrio entre la arquitectura tradicional y la tecnología, señaló Cecilia Pelletier Bravo, consultora en Desarrollo y Urbanismo Sustentable, Calidad-Medio Ambiente y Seguridad.
Refirió que hay materiales de tierra tecnificados que presentan características de resistencia y durabilidad, similares a otras tecnologías que consumen muchos químicos y agua para su producción y emiten bióxido de carbono.
“Es muy importante regresar a la sabiduría anterior, construir con materiales de la región que se adecúen a las características climatológicas y de humedad, de cada región”, expresó Pelletier Bravo.
Las viviendas pueden construirse con adobe -bloques de tierra con paja-, madera y techos de tierra, como aprendieron nuestros antepasados, para que generar confort térmico: que reduzcan al interior las temperaturas de calor y frío, sin necesidad de invertir en aires acondicionados o compra de ventiladores.
Muchos materiales que han sustituido a la arquitectura tradicional, como el uso del block y el ladrillo, no tienen esas ventajas térmicas, pero no basta con paredes de adobe y techos de tierra y madera. Se requiere construir viviendas con techos de 2.80 a 3 metros de altura porque el aire caliente tiende a subir.
Las casas del Infonavit tienen altura de 2.10 a 2.13 metros. No las hacen más bajas porque luego la gente no cabe, expresó. Las construyen así para ahorrarse material, sin importar el bienestar de las familias.
“Los techos bajos impiden que se ventile y que tenga un buen confort las viviendas dado que el aire caliente tiende a subir, las casas antiguas tenían mucha más altura, el aire subía y estaba muy cómodo abajo, Las casas antiguas no eran nada más de adobe, sino también de madera y piedra, materiales naturales y eran muy térmicas, muy cómodas”.
Un error muy común en la región es instalar grandes ventanales, los cuales no son recomendados porque absorben más rayos del sol y calor hacia el interior de las casas.
Pelletier Bravo señaló que están comprobados los beneficios de las paredes de adobe con techos de tierra, solo se requiere mantenimiento y homologar las técnicas de construcción. Uno de los requisitos es colocar cimientos de concreto.
“Hay que encontrar el punto de equilibrio entre economía y confort térmico para brindar bienestar a todas las familias”, expresó.
Información de Vanguardiamx