El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el rompeolas más grande de Latinoamérica que conectará a nuestro país con los mercados de Asia, la costa oeste de Estados Unidos, Centro y Sudamérica, así como el litoral del pacífico con la región sur-sureste de México.
Desde el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, López Obrador habló sobre la importancia de que se haya construido el rompeolas en esta zona estratégica para el desarrollo del país, como parte del Corredor Interoceánico del istmo de Tehuantepec.
“Este rompeolas va a permitir que puedan arribar barcos de gran calado que necesitan profundidad y este puerto tiene la profundidad suficiente para los grandes barcos, llamados post Panamá, barcos de carga de contenedores enormes; con este rompeolas van a poder llegar esos barcos; eso lo hace muy especial”, describió.
“Esto va a ayudar al puerto de Salina Cruz, en el proyecto del Transístmico, en el que se podrá unir muy pronto el Atlántico con el Pacífico, países de Asia con estados de EU”, dijo el mandatario federal.
Otro aspecto favorable que mencionó el Presidente consistió en que de cara a la problemática de falta de agua que enfrenta el canal de Panamá y que impide que transite el número de buques al que estaban acostumbrados, el puerto de Salina Cruz y el rompeolas “son la alternativa”.
“Todo el tráfico mercante se lleva a cabo por el Pacífico, por eso la importancia de los puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas y la importancia de Salinas Cruz”, dijo.
Al tiempo, reconoció que aún faltan obras por realizar, por ejemplo, la plataforma para la descarga de contenedores, las espuelas para el ferrocarril de carga; adquirir más locomotoras de carga y el mejoramiento de la vía para reducir aún más los tiempos entre el puerto de Salina Cruz al de Coatzacoalcos.
“Toda nuestra relación comercial la tenemos con EU, ya somos el principal socio comercial, ya no es China, es México; la relación comercial se tiene con California, con Arizona, con Texas, y la costa este de EU está virgen y es lo que tenemos como posibilidad, el que podamos desarrollar todo el corredor Transístmico y hacer comercio con la costa este de EU”, planteó.
ES UN PRIMER PASO: FALTAN 14 MIL MDP PARA QUE LLEGUEN ENORMES BUQUES
Sin embargo, autoridades y especialistas coinciden que falta una inversión millonaria y varios años más de obras para que esto se concrete.
“Creo que debemos ser prudentes con las expectativas”, afirma el agente naviero, Mario Ramón Cisneros, cuya compañía tiene una experiencia de más de 80 años en comercio marítimo, y quien advierte que no basta con el rompeolas para atraer a los enormes buques que presume el Presidente.
“Por sí sola, la escollera Oeste no tiene ningún atractivo para que lleguen a Salina Cruz los barcos conocidos como Post Panamax, que miden más de 300 metros de largo y cargan 15 mil contenedores”, explica.
Autoridades de la Administración del Sistema Portuario de Salina Cruz (ASIPONA SC), quienes pidieron el anonimato, coinciden con las conclusiones de del especialista sobre los buques, pero también respecto a que la construcción del Rompeolas Oeste es un avance significativo en la modernización de las operaciones marítimas.
Según el llamado Programa Operativo de la ASIPONA de esta ciudad portuaria de Oaxaca, tras la inauguración de la escollera Oeste por parte del Presidente, vendrá la segunda etapa para avanzar en la consolidación de las operaciones mercantes mediante la carga contenerizada y a granel, y para ello se requieren al menos 14 mil millones de pesos para continuar con las obras. Tres veces más del costo del Rompeolas.
“Tenemos entendido que en esa segunda etapa deberá construirse, primero, una terminal especializada de contenedores en la parte norte de ambas escolleras, con grúas especiales y conexiones eléctricas, así como áreas de ingreso del ferrocarril de carga”, describe el agente naviero, cuya especialización abarca embarcaciones comerciales, gestión de procesos de carga y descarga de mercancía en puertos, comunicación con clientes y proveedores, así como otras situaciones logísticas y operativas.
Con base en esa experiencia, adelanta que en esa segunda etapa las autoridades de ASIPONA también tendrían que construir uno o dos muelles de atraque, de al menos 300 metros de largo cada uno, en la parte sur de lo que será la terminal de contenedores. Dichos puertos serán realmente los que permitan la descarga de los enormes buques que anuncia López Obrador.
Incluso, agrega el experto, de construirse ambos muelles, podrían cargar y descargar simultáneamente dos post Panamax dentro del remanso que forman las escolleras Este y Oeste.
“Es para ejecutar dichas obras, que serán las que hagan posible el arribo de los buques tipo post Panamax, que se invertirán los 14 mil millones de pesos que contempla la Administración Portuaria de Salina Cruz y que triplican la inversión actual”, detallan las fuentes de ASIPONA.
Será hasta que se cuente con dichas obras, agrega Mario Ramón Cisneros, el agente naviero, a las que deberá sumarse la construcción de un acceso para el Tren Transístmico, cuando entonces si el puerto sea “muy atractivo para el comercio marítimo”.
Según estimaciones oficiales de la Administración del Sistema Portuario, el nuevo puerto comercial de Salina Cruz movilizará, a través del Corredor Interoceánico, un promedio de un millón y medio de toneladas de carga contenerizada y carga seca al año; en comparación, actualmente el Canal de Panamá moviliza al año 207 millones de toneladas.
“No vamos a competir con Panamá, pero seremos una opción en la ruta marítima”, considera el especialista, sobre todo dado que dicho canal, hasta ahora la única forma de cruzar carga entre los océanos Pacífico y Atlántico, enfrenta problemas por la reducción en sus niveles de agua a causa de la sequía, lo que dificulta el tránsito de barcos y sus mercancías, y que a criterio de López Obrador indica la pertinencia de este megaproyecto.
Aunada a esa inversión de 14 mil millones de pesos, las autoridades portuarias han anunciado la aplicación de otros 180 millones de pesos para mantener en condiciones óptimas la operación del puerto actual, donde llegan buques con cargas menores a las 40 mil toneladas. En otras palabras, habrá adecuaciones para que operen ambos puertos, lo que podría considerarse como el “viejo” y el “nuevo”.
Actualmente, el puerto “viejo”, inaugurado en 1907 por el entonces presidente Porfirio Díaz y que también será modernizado, cuenta con un patio de contenedores de 5 mil 775 metros cuadrados y dispone de dos muelles para recibir barcos mercantes de hasta 197 metros de largo y 32 de ancho. También dispone de tres bodegas de almacenamiento de 10 mil metros cuadrado.
Es por ello que pese a que el camino por recorrer aún es largo, la inauguración de la escollera Oeste o Rompeolas, a juicio de los empresarios y agentes navieros, no solo abrirá la puerta a nuevas inversiones públicas para construir una nueva terminal especializada de contenedores y muelles, además de una planta de licuefacción de gas natural, sino para revivir las operaciones del puerto “viejo”.
Con información de medios