Por Guillermo Robles Ramírez
El mejor negocio que por años y años ha funcionado en México, han sido los bancos particulares, pues con dinero ajeno ganan y tienen más utilidades que sus clientes que les depositan y ponen bajo su custodia el dinero que luego los banqueros prestan a intereses cuatro o cinco veces más que lo que pagan de intereses a quienes les llevan el dinero para que lo presten.
La creación y establecimiento de un banco, no requiere de grandes inversiones como otro tipo de industria, comercio o negocio que demanda mayor costo para su inicio.
En la mayoría de los casos los edificios o locales que ocupan, son rentados y su equipo o instrumentos de trabajo no llegan hacer más que simple y llanamente mobiliario y equipo de oficina, estimándose que el mayor costo es la construcción de una caja fuerte, aunque no todos cuentan con una verdadera caja fuerte. Y conforme pasan los años cada vez se hacen más prácticos o básicos en sus servicios. Recuerdo que allá entre los años 1993 y 1995, las instituciones bancarias empezaron a retirar, el servicio de unas pequeñas cajas de seguridad bancario en donde se guardaban documentos de mucha importancia, objetos o joyas de valor en donde el cliente tenía en su poder una llave y la otra la tenía el gerente general, y aunque el servicio no era gratis, ni barato aun así optaron por eliminarlas, al menos en el 90 por ciento de cada sucursal, aunque pudiera ser que solamente exista una sola matriz de las instituciones bancarias más importantes o grandes del país.
El sistema de seguridad de “video grabadoras”, siguen siendo el mismo método con las que iniciaron, es decir, es un sistema de cámaras que no están grabando de manera continua sino solamente cuando es activada alguna alarma y en posición fija con baja calidad de resolución. La prueba de ella está en los posters en donde se muestran la imágenes borrosas de los sujetos que han robado alguna sucursal de una institución bancaria. No me sorprendería que todavía existan uno que otro banco que siga usando cámaras de rollo.
En el año 2008 las tres agencias calificadoras Estándar & Poor´s, Fitch Ratings, y Moody´s; habían anunciado que los años de bonanza para la banca privada mexicana estaba llegando a su fin, ya que en ese año se esperaba un menor crecimiento en sus utilidades y en sus portafolios crediticios.
Los mexicanos siempre dijeron ante las estadísticas anunciadas por estas agencias calificadoras que claro, ni Replay se los creían; ya que los sistemas y métodos de los banqueros mexicanos es ganar, seguir ganando y cada vez más, con dinero ajeno.
Los bancos cobran a sus clientes por girar cheques; por depositar; por sacar dinero de los cajeros; por equivocarse en un cheque; porque no tiene fondos el cheque; por preguntar por el saldo y no se diga si se trata de una tarjeta de crédito. Por el uso de Apps en tu teléfono según el tipo de cuenta que se tenga e institución bancaria. El pago de algún servicio. Al final de cuentas y sumando todos los conceptos y cargos, por cada peso que le prestan a un cuentahabiente, le cobran entre pesitos y centavos, un promedio no menos de $300 o $400 pesos, por muy bajo que sea.
Los factores que dizque motivaron en el 2008 ese pésimo panorama para los bancos mexicanos porque esa baja superficial y temporal de utilidades, se debían a los aumentos en las tasas de interés y en las reservas crediticias, así como en la desaceleración de la economía de ese año.
La verdad es que fue demasiado aventurado haber realizado una proyección fatalista cuando a sabiendas que a cualquier mexicano que se le preguntara si creía en ese pronóstico en ese año e igualmente se cuestionara en la actualidad lo mismo sobre el quiebre de la banca privada. Pensarían que ni de Replay lo creen, porque los dueños de los bancos no son tontos, ni almas de la caridad como para dejar de ganar utilidades con dinero ajeno. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org