Por Miguel Ángel SALAZAR R.
- Más del 24 por ciento de las nuevas variedades que obtuvieron los títulos son de maíz.
- Los pequeños y medianos productores tienen acceso limitado a semillas de calidad.
En el primer trimestre del año las empresas multinacionales lograron obtener el 97.30 por ciento de los títulos de obtentor que otorga el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) de la Secretaría de Agricultura, documento que es un reconocimiento legal que confiere derechos para el uso, producción, reproducción, distribución o venta de las nuevas variedades vegetales.
Del 1 de enero al 31 de marzo del presente año, el SNICS otorgó 81 títulos de obtentor, de las cuales 20 títulos (24.70 por ciento) son de maíz; siete títulos de chile; seis, anturio; cinco, impatiens de Nueva Guinea; igual número de jitomate; así como cuatro títulos para variedades de cebollín, pepino, algodón; además de tres para lechugas y espinacas, mientras que los 20 títulos restantes fueron para otras variedades vegetales.
Las transnacionales que recibieron los títulos de obtentor fueron Pioneer Overseas Corporation, empresa que tiene oficinas en diversos países como Estados Unidos y la India y que obtuvo 15 de estos títulos; Seminis Vegetable Seeds, Inc., originaria de Estados Unidos, con 11; Anthura, B.V., originaria de Países Bajos, ocho títulos; Sakata Seed Corporation, de origen japonés, con siete; Monsanto Technology LLC, de origen estadounidense pero perteneciente a la alemana Bayer, con, seis títulos de obtentor.
Además, Nunhems B.V, originaria de Países Bajos, cinco títulos; Rijk Zwaan Zaadteelt en Zaadhandel, B.V. es una empresa transnacional que se originó también en Países Bajos, se le otorgaron tres títulos, al igual que a las corporaciones HM. Clause, Inc., y Dümmen Group B.V, la primera que es una unión de empresas franco-norteamericana y la segunda de Países Bajos.
Según el documento de “Estadísticas de Títulos de Obtentor” del SNICS, la única organización mexicana que recibió tres títulos de los 81 que se otorgaron en el periodo de referencia, fue Agrícola Nuevo Sendero, S.P.R. de R.L. de C.V.
El título de obtentor sirve para reconocer a quien obtuvo una nueva variedad vegetal, “con ello se da certeza y se protege su derecho a utilizarla en forma exclusiva, o a través de terceros y con su consentimiento, esta protección es de forma temporal”. Según explica un documento del SNICS.
Esta temporalidad, es de 18 años para cultivos perennes (forestales, frutícolas, vides y ornamentales) y sus portainjertos, pero para las otras especies la protección se reduce a 15 años.
En el “Decreto por el que se crea el organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, denominado Productora de Semillas para el Bienestar ‘PROSEBIEN’” que emitió la presidencia de la República y que se publicó el pasado 25 de abril, se establece que actualmente, los pequeños y medianos productores agrícolas en nuestro país tienen un acceso limitado a semillas de calidad.
Lo anterior, es provocado por múltiples factores, entre los que destacan los elevados costos, bajo poder adquisitivo de la mayoría de los productores, desconocimiento y carencia de semillas adecuadas para las condiciones específicas de microclimas, así como la baja rentabilidad para empresas pequeñas y medianas productoras de semillas.
En México la producción de semilla certificada por el SNICS el año pasado fue de 209 mil 947 toneladas, proveniente de 21 cultivos, con la participación de 601 empresas productoras de semillas distribuidas en todo el territorio nacional, sin embargo, estas cantidades varían por ciclo agrícola en función de las condiciones de mercado y ambientales, sobre todo presencia de sequía.
El volumen de semillas permite cubrir el 35 por ciento de las necesidades de los 21 cultivos. Sin embargo, en los considerados como básicos y estratégicos, esta cobertura es variable: para maíz (riego y buen temporal) es de 81 por ciento, en trigo es de 83.2 por ciento; 14.9 por ciento en arroz y de solo 4.7 por ciento para frijol, producto del que México tiene un déficit de 300 mil toneladas.
Según la justificación para crear la Productora de Semillas para el Bienestar ‘PROSEBIEN’” para cultivo de maíz, la producción de semillas se realiza por 118 empresas tanto nacionales como de clase mundial. En 2023, se produjeron alrededor de 86 mil 172 toneladas de semilla certificada de maíz, principalmente de maíz blanco, con lo que se cubren unos 3.6 millones de hectáreas bajo condiciones de riego y buen temporal.
Según el referido Decreto, el resto de la superficie se siembra con semillas nativas del propio agricultor adaptadas a las condiciones prevalecientes de un temporal deficiente y suelos inadecuados para el cultivo.
Sin embargo, para el caso de frijol, en 2023 se produjeron dos mil 337 toneladas con lo que se cubre una superficie de 42 mil 490 hectáreas, es decir, 4.7 por ciento del total dedicado a siembra de este grano.
Además, para el caso de arroz se produjeron alrededor de 731 toneladas de semilla certificada, con lo que se cubre una superficie de 7 mil 310 hectáreas, esto es 14.9 por ciento de la superficie total de siembra para grano.
Durante 2023, la semilla de trigo, fue producida por 208 empresas nacionales pequeñas y medianas y, en el caso de frijol y arroz, el panorama es contrastante, ya que la producción de semilla fue realizada por 19 y ocho empresas nacionales pequeñas, respectivamente, cuyo volumen de producción no supera el 15 por ciento de las necesidades de estos cultivos, ya que en el caso de frijol se cubrió el 4.7 por ciento de la demanda, y en arroz, solamente el 14.9 por ciento.