Los funcionarios a menudo describen la trata de personas como controlada por grandes grupos del crimen organizado (frecuentemente denominados “cárteles”), pero la realidad en la frontera entre Estados Unidos y México ilustra que hay una gama mucho más amplia de grupos detrás de este problema.
En realidad hay varios cientos de grupos criminales presentes en todo México, cada uno de los cuales opera con distintos grados de poder y sofisticación y participa en una amplia variedad de actividades criminales. Muchos de ellos también están involucrados con la trata de personas.
Sin embargo, el alcance de esa participación depende de varios factores, que van desde el panorama del crimen organizado local hasta la capacidad de las fuerzas de seguridad y los flujos migratorios.