Las autoridades de Nuevo León investigan el caso de 40 animales que fueron envenenados con croquetas que le fueron donadas a una asociación civil, donde rescatan perros y gatos en situación de calle.
En entrevista, Guadalupe Hernández, fundadora del refugio, estableció que la persona que les donó el alimento los contactó a través de un mensaje a su página de Facebook y envió dos costales en un taxi de aplicación.
Una vez que recibieron la donación, la rescatista le dio el alimento a los perros y gatos que tiene en el refugio y 40 resultaron envenenados.
“Todo estaba bien, pasaron como 20 minutos hasta que empezaron a vomitar”, señaló. Ante los síntomas de los animales, la mujer llamó al médico veterinario y lo trasladó para su atención médica.
“Al momento quedan cuatro en veterinaria, ya que no han tenido mucha mejoría”, compartió Hernández.
Indicó que el caso ya está en manos de las autoridades, pues interpuso la denuncia correspondiente. El caso ya está en manos de la policía cibernética que está buscando a la persona que los contactó vía Facebook, a pesar de que ya cerró la cuenta.
Comentó que los paquetes que les donaron venían debidamente cerrados, pero al parecer les inyectaron una sustancia, porque ya en una revisión del empaque se percató de unos pequeños piquetes en la bolsa.
Las croquetas que les donaron fueron un costal de croquetas para perros y otro para gatos.
“Están checando los costales para identificar qué tipo de veneno fue, ya que, como venían completamente sellados, nos dimos cuenta de que fue inyectado porque se ven los pequeños agujeritos en algunas zonas”, detalló.
Hernández dijo que el caso no ha tenido muchos avances para localizar el taxi de aplicación porque no existen cámaras alrededor del inmueble en donde ocurrieron los hechos, ubicado en el municipio de San Nicolás.
“Me dicen que va a ser un poco más difícil dar con los responsables”, manifestó. Apuntó que localizar al taxista es clave porque él podría determinar la identidad de la persona que envió el alimento.
“El viernes me contacta [el donante], me dice que me iba a hacer una donación y yo dije ‘genial’, porque no tenía alimento; ‘Voy a enviar un taxi’, me dijo”, relató.
Sin embargo, apuntó que nunca sospecho que pudiera pasar una situación así. Por ello, la Secretaría de Medio Ambiente también está al pendiente de la situación.