Jorge Luis Rios
ACUÑA, COAH. – El tener un hijo o hija con autismo normalmente produce un impacto que afecta enormemente a la vida familiar, pudiendo distorsionar el ambiente en el hogar, destaco Gabriela Martínez Castillo.
La presidenta de “Autismo Acuña”, refirió que evidentemente el Trastorno de Espectro Autista (TEA), puede tener un impacto potencial en el niño y en el funcionamiento de toda la familia, de ahí la importancia de saber que hacer cuando se diagnostica.
“Los padres de un hijo con autismo tenemos que afrontar graves dificultades. El autismo causa frustración, estrés, confusión en la familia. Nos hacemos ilusiones durante el embarazo para recibir a nuestro hijo y cuando te dan un diagnóstico de Autismo, los padres sufrimos un desbalance emocional a raíz de que no conocemos que es eso, y mucho menos que vamos a hacer con nuestro menor”.
Y es que las personas con TEA con frecuencia tienen problemas con la comunicación y la interacción sociales y conductas o intereses restrictivos o repetitivos; las personas con Autismo, también podrían tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención.
Sin embargo, si se aprende que hacer desde su diagnóstico, como enseñar y acompañar al menor, este podrá desarrollar ciertas habilidades, socializar, realizar operaciones matemáticas y mejorar su calidad de vida, destaco, Martínez Castillo.