Con el objetivo de ampliar la introducción segura a México de ganado bovino para sacrificio inmediato y engorda terminal, originario de Belice, y con ello fortalecer el abasto de materia prima para la industria nacional, los ministerios de Agricultura de ambos países trabajan un mecanismo de control sanitario que garantice la ausencia de plagas y enfermedades de importancia cuarentenaria.
Actualmente está vigente un protocolo de importación, a través del cual México recibe al año alrededor de cinco mil animales certificados por la autoridad sanitaria centroamericana, procedentes sólo del condado de Orange Walk.
Se busca que con la actualización del mecanismo el protocolo de importación considere a un mayor número de productores certificados de Belice, los cuales deben demostrar con pruebas clínicas la ausencia de tuberculosis bovina (Tb), brucelosis (Br) y garrapata y aprobar la inspección sanitaria que realizarían médicos veterinarios mexicanos.
En reunión con el ministro de Agricultura, Seguridad Alimentaria y Empresas de Belice, José Abelardo Mai, y el embajador del país centroamericano en México, Oscar Lorenzo Arnold, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Javier Calderón Elizalde, consideró que ambas naciones comparten cultura, amistad y problemas sanitarios, ya que las plagas no distinguen fronteras.
Subrayó que la labor del Senasica, además de proteger la producción agroalimentaria, es agilizar el intercambio comercial de productos sanos y seguros para el abasto nacional, por lo que este organismo establece puentes y no el cierre de fronteras.
Agricultura, a través de sus bienes públicos, apoya a los productores de pequeña y mediana escala y a países hermanos de Centroamérica, a los que comparte técnicas y tecnologías que contribuyan a potenciar su desarrollo agrícola, pecuario, acuícola y pesquero.
En el encuentro se subrayó que la presencia del gusano barrenador del ganado en Panamá y Costa Rica representa un riesgo para la ganadería de la región, por lo que es necesario que las autoridades sanitarias unan esfuerzos y recursos para evitar la diseminación del insecto hacia el norte del continente.
México ha expresado al Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) la necesidad de tomar acciones conjuntas para detener esta amenaza antes de que llegue a Nicaragua, por lo que le presentó un plan para el repliegue de la plaga.
La Coordinación General de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura manifestó que la relación con Belice es prioritaria, por lo que las instituciones técnicas y científicas de la dependencia mantendrán el apoyo permanente con sus homologas centroamericanas.
El ministro José Abelardo Mai indicó que Belice cuenta con poco más de cinco mil 400 productores pecuarios, la mayoría de pequeña escala, por lo que la exportación de ganado representa la oportunidad de generar mayor desarrollo en sus comunidades.
Destacó que, con la compra de sementales mexicanos, el desarrollo de mejores variedades de zacates y mayor inversión en infraestructura para facilitar la movilización de los animales, Belice ha fortalecido a su sector pecuario, de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Señaló que el apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) ha sido clave para incrementar y eficientar la producción de soya, guanábana, coco y pitahaya en Belice.
Respecto al gusano barrenador del ganado, precisó que formó parte del grupo técnico que trabajó hace 30 años en ambos países para erradicar la plaga, por lo que su país iniciará una campaña de concientización con el sector productivo para conformar un fondo que apoye las labores sanitarias de la región.
En la reunión también estuvieron los directores generales del Senasica en Salud Animal, Juan Gay Gutiérrez, y de Inspección Fitozoosanitaria, Jorge Luis Leyva Vázquez, y el director de Programas Cítricos y Diversificación de Belice, Hugh O´Brien, la directora general de la Autoridad Sanitaria Agrícola de Belice (BAHA), Zoe Zetina, y la directora de Salud Animal del BAHA, Roxanna Álvarez.