Por Guillermo Robles Ramírez
Muchos mexicanos nos quejamos de los servicios médicos hospitalarios que tenemos la mayor parte de quienes habitamos estas tierras nacionales y me refiero concretamente a los que estamos afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social que siempre le andamos colgando cuanto santo malo se puede.
Sin conocer, hablamos y aseguramos que en el extranjero tienen magníficos hospitales y atención de maravilla cuando se recurre a los servicios asistenciales y generalmente caemos en la comparación con los Estados Unidos, en donde no todo lo que se dice es bonito.
Hace unos días, tuve una videollamada con mi hija que tiene ciudadanía estadounidense, y entre diversos temas hablamos algo con respecto a los servicios de hospitales gubernamentales.
Me sorprendió cuando me dijo que califica los servicios médicos del vecino país del norte, (EUA); como un desastre, aseverando que “son peor que los del Seguro Social”, que eso es ya mucho decir, aunque siempre nos la vivimos quejándonos.
Señala que los seguros médicos en los Estados Unidos, por su alto costo, son inaccesibles, incluso para familias con medianos ingresos económicos y cuenta lo vivido directamente por mi hija.
El ingreso promedio de los trabajadores estadounidenses es de cinco cifras anuales, es decir, entre 10 mil y 50 mil dólares por año. Son pocos ciudadanos de los Estados Unidos que logran ganar las famosas seis cifras que significa ingreso anual por 100 mil dólares; mismo monto mínimo requerido para que las instituciones bancarias otorguen un crédito hipotecario no mayor de 230 mil dólares para una propiedad de 110 metros cuadrados que comprende dos recámaras, dos baños, sala-comedor y cocina.
Considerando los ingresos promedio de los estadounidenses, no están en posibilidades de pagar un seguro médico, algo que le agradezco a Dios que mi hija sí está en las posibilidades de estar pagando. Ya que los costos sí son muy elevados y sus beneficios no son tantos.
Solo para tener un claro ejemplo, la mayoría de los seguros beneficiarios de Medicare pagan una prima estándar de la Parte B de $185 dólares cada mes, esto incluye a aquellos ciudadanos que eligieron inscribirse voluntariamente en un plan Medicare Advantage. Muchos de los planes anteriormente mencionados tienen primas deducibles de cero, lo que significa que pagarán mensualmente la prima de la Parte B que es la cobertura de servicio médico, pruebas de diagnóstico, atención ambulatoria y algunos equipos médicos pero no cirugías.
El ciudadano estadounidense de clase media gasta aproximadamente 14 mil 570 dólares al año en tema de salud, y el gasto total en Estados Unidos alcanzó los 4.9 billones de dólares en el año 2023. Una cifra que incluye gastos del bolsillo de los estadounidenses de aportaciones, primas de seguros y otros costos asociados con los servicios de atención médica.
Aunque hay que mencionar que hay estados de EUA, que ofrecen una gran cantidad de atención médica gubernamental para personas que no pueden pagar otros seguros. Pero aquellos que pueden ser más baratos o no costar nada mensualmente, tienen la desventaja de no contar con una amplia cobertura, sino que son muy mínimas.
Para un matrimonio joven que puede pagar $108 dólares a la semana por asegurar a dos adultos terminan erogando anualmente un promedio de $5 mil 200 dólares, pero, aun así, también tienen que pagar por separado los copagos cada vez que visitan a los médicos, así como un porcentaje de deducible para algunos tratamientos y cirugías. Ahora bien, el costo va variando dependiendo de la edad, ya que los números manejados anteriormente son para personas entre los 25 y 40 años de edad. Así como también va variando el tipo de vida que se lleva, es decir, si fuma, o toma, enfermedades preexistentes, entre otros más aspectos.
Cualquiera pudiera asumir que se está hablando de seguros particulares, sin embargo; no lo es, porque se trata del famoso Medicare tan anhelado y sobrevalorado por los mexicanos.
En contraparte, los trabajadores mexicanos pagan el 3.1 por ciento y los patrones contribuyen con el 16.4 por ciento, en relación con el sueldo de cada empleado.
Mi hija continuó calificando los servicios médicos de los Estados Unidos, como un desastre, peor que el Seguro Social de nuestro querido México, pues no son los médicos los que deciden sobre la salud del asegurado, sino la compañía o el famoso Medicare a la que se le está pagando semanal, mensual o anual.
Y aun cuando el médico del hospital o clínica dé el diagnóstico de la enfermedad que se padece, porque allá con nuestros primos los güeros. La última palabra, quien dice qué tiene y de qué será atendido el paciente, es la misma institución hospitalaria, alias el Medicare.
Antes de finalizar la videollamada con mi hija; remató que de acuerdo a lo que ha vivido; y para todo aquel mexicano que se queja del Seguro Social, seguirán equivocados en su apreciación porque cuando “uno llega a los Estados Unidos y ve lo que se tiene que pagar sin que le den medicamentos ni nada, yo digo que al IMSS hay que besarle el dedo gordo del pie”.
Así están las cosas si realmente comparamos, porque siempre nos andamos quejando de lo que tenemos en nuestras tierras, sin voltear que en otros países, con todo y su riqueza, progreso y sueldos que pagan, la vida es más pasadera y placentera en México. Total que, si bien es cierto, no besaremos el dedo gordo del pie del IMSS, al menos debemos dejar de quejarnos y reconocer lo que tenemos en nuestras tierras. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org