Josué Rodríguez
Acuña, Coah. 27 de abril. – Desde el año pasado la Administración municipal a través de Seguridad Publica, puso en marcha un operativo para detectar y disolver las pandillas juveniles que poco a poco se iban formando en el fraccionamiento Altos Santa Teresa, sin embargo, esto se ha convertido en una epidemia, ya que este mal social se ha extendido a otros sectores de la ciudad, lejos de desaparecer.
El director de Seguridad Publica, Manuel Menchaca Flores, admitió que no ha sido fácil para los elementos de la corporación deshacer las pandillas de jóvenes, que, muchos de ellos no estudian ni trabajan.
Se trata de jovencitos que, son producto de matrimonios disfuncionales; que cuentan son solo una figura: materna o paterna, donde prevalece el descuido y está ausente la comunicación; padre o madre que solo tiene tiempo para trabajar y ver por sus asuntos personales.
La dispersión que se hace fácilmente por toda la ciudad de la droga conocida como cristal, ha influido también para que estos jovencitos, entre los 10 y los 17 años, se vuelvan adictos y delincan; otros convirtiéndola en su refugio.
Los robos en casas, la “picada de llantas” con navajas de vehículos estacionados , la agresión verbal y física a jóvenes vecinos de varios sectores de la ciudad, a ancianos, a jovencitas y mujeres, son el pan de cada día; actividades de las pandillas que se han formado ya no solo en un solo sector, sino por toda la ciudad.