Josué Rodríguez
Piedras Negras, Coah. 29 de sep. – El flujo migratorio que se está registrando por Piedras Negras donde a diario cruzan más de dos mil personas que vienen en grandes grupos es causante de inquietud para sectores por donde transitan, pero para otros es benéfico por la derrama económica que esto deja, como es el caso de Sixto, un vendedor de helados.
Desde hace 10 días, Sixto Gómez Sánchez, un padre de familia que saca el sustento diario recorriendo con su carrito de paletas las calles de la zona centro de la Ciudad, vio en los migrantes una nueva forma de incrementar sus ventas, principalmente bolis de sabores, pues con las temperaturas calcinantes, a todos se les antoja para mitigar el calor.
“Desde que vi que llegaban los grandes grupos, vi la oportunidad de vender de forma más rápida los helados, y por ello al ver que, del otro lado, permanencia por horas en espera de que la patrulla fronteriza les abriera paso, decidí arriesgarme a cruzar el rio Bravo cargando una hielera pequeña cargada con bolis, con una venta promedio de 150 en unas tres horas”, dijo.
“Y cuando logre cruzar el rio caminando, cual fue mi sorpresa que se me acabo todo, y así todos los días, me voy a la orilla del rio para esperar a que crucen los grupos, y ya estando del otro lado (en territorio de Texas), cargo mi hielera, y cruzo para vender el producto”, añadió.
Aclaró que el riesgo que implica cruzar el rio, el producto se encarece en un 50 por ciento, pero aun así lo compran, pues quieren saciar la sed, y no hay como un producto helado de sabor.
“Tendré que aprovechar todos estos días de la llegada de miles de migrantes para ofertar mi producto; ningún otro paletero se había arriesgado a comercializar sus productos a los migrantes, aun estando del otro lado. Hasta el momento la patrulla fronteriza no me ha dicho nada, por eso tendré que aprovechar”, dijo este paletero de 37 años y padre de dos menores.
En los últimos 10 días, con base a estimaciones de la Patrulla Fronteriza del sector del Rio, Texas, han cruzado cerca de 20 mil personas entre hombres, mujeres y menores, pero esperan otras grandes caravanas que se dirigen hasta la frontera de Piedras Negras, Coahuila.