Jorge Luis Rios
ACUÑA, COAH. – Cada vez es común darse cuenta de que, menores de edad, se “enganchan” con el fentanilo, destruyéndose su vida y por ende su porvenir, por lo que es urgente aplicar estrategias conjuntas entre sociedad, iglesias y gobierno, que ataquen la raíz de este problema.
Así lo consideró, Ángel Torres, dirigente del Ministerio “Cristo Rompe las Cadenas, Restauración Familiar”, con presencia en Acuña, Piedras Negras, Nava, Monclova, Frontera y próximamente en Sabinas, quien dio a conocer que han brindado ayuda a niños de apenas 10 años, que ya tienen problemas de drogadicción.
A través de la oración, adoración, estudios bíblicos, terapia ocupacional, consejería, para que las y los niños y jóvenes se vayan olvidando de las drogas y se enfoquen en lo que es correcto, es como se ayuda a quienes están inmersos en las drogas.
“Es necesario actuar en conjunto, pero para atacar desde la raíz este problema, ya que las drogas están reforzadas con el fentanilo, lo que hace que quien lo consume actúe de una manera impulsiva, dañina para ellos mismos y para los demás; atentan contra su propia vida porque esa droga está muy fuerte”.
La falta de amor, de comunicación, de certidumbre, desde la familia; la falta de madre, del padre, son factores que ahora desde muy pequeñas, personas se refugien en el cristal, con sobre dosis que las hace deambular como sonámbulos por la calle, atravesándose a los vehículos y en general destruyendo su vida, abundo, Ángel Torres.