Por Guillermo Robles Ramírez
Durante años de administración de los 38 municipios de Coahuila, pero de manera muy particular de Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras, nada se ha hecho para regularizar y tener un mayor control en los estacionamientos exclusivos, particularmente con el hecho de que crece cada vez más el posicionamiento o invasión de las calles cuando cualquier hijo de vecino marca o pinta personalmente rayas amarillas para decir, “este es exclusivo para mi vehículo”.
Llama la atención por qué tanta indiferencia e indolencia por parte de las direcciones municipales encargadas de supervisar ese tipo de acciones, pero especialmente porque para los municipios que tanto claman y lloran de que no completan o que la federación no les manda más dinero, el cobro real de esos exclusivos, puede y debe significar un ingreso económico.
Los municipios con mayor población se disputan el primer lugar respecto a esos exclusivos piratas, porque no se pueden llamar de otra manera, pues son áreas de las que se han apropiado durante años y años cientos de familias sin pagar el derecho que marca la ley.
Esta situación ha llegado al grado de fuertes discusiones entre aquella persona que tiene un exclusivo pirata y no permite, indebida e ilegalmente, que se pare ningún vehículo ajeno a sus familiares o amistades, argumentando muy altaneramente que es su exclusivo y por eso pintó sus rayas amarillas, vaya desfachatez que por el simple hecho de haber pintado las rayas delimitando su “exclusivo” le da derecho de posesionarse de parte de la vía pública.
Hay ciudades como Monterrey, San Luis, Querétaro y Puebla, entre otros, que hay extremo control de sus autoridades municipales en el cobro obligatorio de los exclusivos, al grado de que pocos retan a la autoridad pintando rayitas sin tener derecho.
Para esos municipios, la cesión o el derecho de otorgar un exclusivo, ha representado un buen ingreso, pero más que eso y que es lo importante, un respeto a la autoridad y un control para aquellos que quieren el privilegio de contar un exclusivo.
Otra de las medidas muy atinadas es que una vez pagado el derecho del exclusivo en la vía pública, la primera autoridad ordena la colocación de las señales que delimitan de donde a donde se tiene derecho al exclusivo, además de que en las mismas señales va el escudo del municipio y el número de permiso de derecho pagado.
¿Cuándo los coahuilenses, podrán ver que sus autoridades locales se fajen los pantalones y actúen? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org