En un acto que representa una victoria para los derechos humanos y la solidaridad internacional, México recibió recientemente a la primera familia palestina refugiada proveniente de la Franja de Gaza, una región devastada por más de un año y medio de ofensiva militar y crisis humanitaria.
Se trata de 18 integrantes de la familia Abed, quienes fueron recibidos con víveres, ropa y palabras de aliento por ciudadanos mexicanos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Este logro fue posible gracias al esfuerzo conjunto del colectivo De Gaza a México, la Clínica Jurídica para Personas Refugiadas “Alaíde Foppa” de la Universidad Iberoamericana, Amnistía Internacional y el apoyo diplomático de la Embajada de México en Jordania.
La historia detrás del reencuentro
La odisea de esta familia comenzó hace 16 años, cuando Kamal Abed, padre de Shadi Abed, emigró desde Jabalia, en el norte de Gaza, hacia México en busca de mejores condiciones de vida. Kamal se nacionalizó mexicano y desde entonces luchó por reunir a su familia. Sin embargo, tras el recrudecimiento del conflicto el 7 de octubre de 2023, cuando Israel respondió con una ofensiva militar tras el ataque de Hamás, Kamal intentó sin éxito rescatar a sus seres queridos atrapados en Gaza. Murió de un infarto el 6 de marzo de 2024, afectado por la angustia.
Tras su fallecimiento, su hijo Shadi retomó la causa con determinación, apoyado por los colectivos ya mencionados. La lucha dio frutos cuando 15 integrantes de la familia obtuvieron la reunificación familiar. No obstante, tres mujeres —cuñadas de Shadi— quedaron inicialmente fuera del proceso debido a que no podían salir de Gaza para completar el trámite en la embajada mexicana en El Cairo, Egipto.
Gracias a un amparo legal presentado por la Clínica Jurídica, en 2025 la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) accedió a otorgarles el estatus de refugiadas, y el Instituto Nacional de Migración (INM) emitió visas humanitarias y residencias permanentes para los 18 miembros.
El papel diplomático y el escape de Gaza
El proceso culminó con complejas negociaciones diplomáticas entre el gobierno de México e Israel, ya que la evacuación requería la aprobación israelí. Finalmente, la familia fue trasladada desde el campamento de refugiados Al-Maghazi hasta el cruce de Kerem Shalom. De ahí, viajaron por tierra hasta Amán, Jordania, desde donde volaron a México.
Uno de los familiares expresó su emoción al llegar: “Perdimos nuestras casas, pero hoy estamos juntos y a salvo”. La historia de los Abed resalta el poder de la solidaridad y el papel de México como un refugio humanitario en medio de un conflicto global.