Ernesto Zazueta, director y propietario del santuario, anunció en redes sociales que más de 700 animales, entre ellos elefantes, leones, tigres, jaguares, antílopes, primates y aves exóticas deberán ser trasladados a un nuevo hogar en Mazatlán para garantizar su seguridad y bienestar.
«La situación de seguridad en Culiacán no nos garantiza el bienestar de estos animales y yo no quiero ponerlos en riesgo, para mí lo más importante es mi familia y mis animales, por lo tanto le ponemos pausa aquí en Culiacán. Nos vamos a otro lado», dijo Zazueta.
Ostok Sanctuary, ubicado a casi 20 kilómetros al norte de Culiacán, cerca de la comunidad La Campana y Jesús María –donde en 2023 fue detenido Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán– cerró sus instalaciones después de cuatro años de estar en funcionamiento.
“La violencia artera tristemente ha tomado control de Culiacán hace varios meses y llegó el momento en que nuestros cuidadores y médicos veterinarios y personal operativo ya no pueden cruzar la ciudad con seguridad para llegar a alimentar y darles todos los cuidados especializados a los cientos de animales que hemos rescatado”, declaró el presidente de Ostok Sanctuary.
“Tras cuatro increíbles años de muy intenso trabajo y de un sinfín de rescates y aventuras que hemos vivido, tomamos esta decisión con mucha conciencia y es que lo hacemos por todo el personal y por supuesto por cada uno de los animales que ya han sufrido bastante. No vamos a permitir que también ahora sean víctimas de la violencia”, agregó.
Ahora el Santuario, que ha funge como refugio de fauna rescatada del tráfico ilegal y del maltrato gracias a la colaboración realizada con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y otras instituciones, también se ve obligado a cerrar en Culiacán por falta de condiciones mínimas de seguridad.
“En medio de tantas malas noticias hay una muy buena, el nuevo hogar de estos animales será Bioparc El Encanto, en Mazatlán. Un gran centro de turismo ecológico y sustentable nos ha abierto sus puertas para recibirlos y recibirnos a todos con generosidad”, informó Zazueta en un comunicado.
“Este traslado no es una huida, es un acto de resistencia, amor y dignidad. Es una manera de decir que no aceptamos que la violencia también alcance a los animales que hemos rescatado con tanto esfuerzo”, agregó.
Si los animales ya no pueden vivir en Culiacán, ¿quién puede hacerlo?»
El traslado de los animales albergados en Ostok Sanctuary comenzó este martes 20 de mayo y es acompañado por médicos veterinarios zootecnistas y especialistas en manejo de fauna silvestre.
Para Zazueta el éxodo no solo representa un operativo logístico sin precedentes, sino también una reflexión sobre la situación de seguridad que afecta a humanos y animales por igual.
“Es hora de que la sociedad entienda que la violencia no distingue especie. Hoy somos testigos de cómo la fauna silvestre también tiene que huir para sobrevivir, pero también de que si se quiere siempre se puede. No los íbamos a dejar desamparados. Afortunadamente siempre hay personas generosas y dispuestas a hacer equipo para causas tan importantes como esta que es el rescate de cientos de ejemplares de fauna silvestre y la conservación de especies y por supuesto la construcción de un país más solidario y pacífico”, apuntó.
Los rescates de Ostok
El santuario Ostok nació luego de que se prohibió el espectáculo de animales en circos, quedando muchos de ellos abandonados.
Ante ello Zazueta abrió las puertas de Ostok, donde se encontraba albergado el famoso elefante ‘Big Boy’ o “El elefante del millón de dólares”, el cual fue parte del espectáculo del Circo de los Hermanos Fuentes Gazca durante 30 años.
En 2015, cuando se prohibieron los animales en los circos de México, ‘Big Boy’ fue trasladado a un rancho en Jalisco y años más tarde, en 2021, fue llevado a Ostok Sanctuary.
Ostok Sanctuary también albergó a 10 de los descendientes de los hipopótamos del famoso narcotraficante Pablo Escobar, ejemplares que en 2023 fueron trasladados de Colombia a Culiacán en una operación que costó 450,000 dólares y que fue financiada por el rescatista y propietario del refugio.
Además, en medio de la violencia que vive Sinaloa, el santuario también brinda cuidado a al menos 12 felinos que fueron rescatados durante los operativos militares.
En febrero, personal de la Unidad de Rescate del Santuario Ostok fue víctima directa de la violencia, luego de que sufrieron un asalto violento con armas largas mientras circulaban a las afueras de Culiacán.
Los trabajadores del santuario, según las denuncias, fueron despojados de una camioneta de rescate de fauna silvestre, con la que diariamente transportan kilos de alimento para los animales que habitan el santuario.