Por Guillermo Robles Ramírez
¿No regresará el agradable clima del sureste de Coahuila?; ¿quién no recuerda que años atrás el clima de Saltillo, como el de sus alrededores como es Ramos Arizpe y Arteaga, fueron considerados como una región con agradable clima gracias a que llovía mucho y esa humedad favorecía a una temperatura fresca permitiendo tanto en la sierra como en las ciudades, que creciera una variada y abundante vegetación, flora y fauna?
Durante años atrás, el clima de la Región Sureste de Coahuila de Zaragoza se consideró siempre agradable comparada al resto de los municipios donde en la época de verano existían temperaturas arriba de los 45 grados centígrados como Torreón, Piedras Negras, Ciudad Acuña y sobre todo Monclova; mientras que en la sureste a lo mucho llegaba temperaturas de 24 grados al medio día, bajando su temperatura aún más por las noches.
La recomendación para toda, aquella persona que fuese a vivir en ésta zona geográfica de Coahuila, era que siempre tuviera a la mano un suéter, un rompe vientos o paraguas porque no se sabía con exactitud si iba a bajar la temperatura durante el día o simplemente llovía el famoso “chipichipi”, siendo muy común la segunda sugerencia de no guardar tu ropa de invierno durante la temporada de verano, ya que nunca se sabía la sorpresa del cambio climático y además para el mes de octubre la gente ya empezaba a usar su ropa de invierno.
Algo muy característico de la temporada invernal eran sus amaneceres y noches llenas de esa neblina tan densa por la humedad que existía en ésta zona de Coahuila, sorprendiendo a todos sus visitantes, ya que en el resto de los municipios por ser tan secas aquellas regiones lo único parecido a la bruma era las tolvaneras tan tremendas que no permitían ni ver lo que había al otro lado de la calle o en su sentido opuesto de circulación en carreteras.
Aparte del beneficio favorable del ambiente, esto permitía que de alguna manera los mantos acuíferos se abastecieran inclusive en invierno porque eran considerados como húmedos.
Con el correr de los años, el cambio climatológico de la zona sureste de Coahuila ha cambiado mucho por diversos factores, para comenzar el existente y actual calentamiento global.
El crecimiento de la población coahuilense es otra de sus causas, teniendo un desarrollo poblacional en la zona conurbada, comprendiendo Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga, un incremento de su población entre originarios de la localidad y gente que empezaron a radicar en las cabeceras municipales mencionadas anteriormente por contratación laboral o bien en búsqueda de una mejor calidad de vida que solo ofrece la Región Sureste. Por lo tanto, el aumento de la ciudad conlleva un desarrollo de la misma, como la construcción de más casas, edificios, negocios, vías públicas para transporte, puentes, etc., esto significa restarle a la vida vegetal espacio para sustituirlo por cemento y asfalto, provocando un calentamiento mayor en nuestra región.
La tala clandestina de la sierra de Arteaga con el paso del tiempo fue otro componente para el cambio climatológico, la construcción de colonias tipo campestre invadiendo el hábitat natural del sureste de nuestra entidad es otra causa; pudiendo mencionar algunas otras más circunstancias atribuyéndole la culpa de por qué nuestra zona ya no es igual que antes, teniendo actualmente un problema que la mayoría de los residentes no quieren ver, es que desde el pasado diciembre la región sureste de Coahuila está viviendo lo que se conoce como una sequía porque aunque hubo helada su característica fue diferente de años anteriores, ya que no hubo la misma densidad y cantidad de neblina siendo éste una característica de una nevada seca.
Es una cruda realidad que casi nadie quiere ver o muy pocas personas lo logran detectar, pero lo estamos viviendo con el consumo de miles de hectáreas provocadas por los incendios en el pasado y años recientes.
Por algo bien se dice que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, ya que la mayor parte de la culpa la tenemos nosotros mismos por no cuidar nuestros bosques, por permitir la tala clandestina, la invasión de nuestro hábitat natural con colonias y complejos campestres. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva) www.intersip.org