Josué Rodríguez
Acula Coah. – Actualmente la sociedad sabe que el número de personas, niños, jóvenes y adultos, con alguna condición o comportamiento, como el autismo o la imperatividad, solo por mencionar algunos, va en aumento, y en ese sentido, la propia sociedad necesita que los comercios se comprometan con esta neurodiversidad, asevero, Gabriela Martínez Castillo, presidenta de “Autismo Acuña”.
La neurodiversidad integra a personas con diversas condiciones que no causan discapacidad. Estas personas comprenden y perciben la información de forma diferente al resto de las personas, por lo que su desempeño se restringe de acuerdo con la intensidad de los síntomas, pero en un lugar, como en un restaurante, hotel u otro negocio, lejos de comprender su comportamiento, no se les permite su ingreso o en veces se les pide que se retiren, puntualizo, Martínez Castillo.
De ahí, la importancia de que los dueños de negocios en donde pueden acudir familias enteras, sean comprensivos, tolerantes y coadyuven para que todos los miembros, incluyendo a alguien con autismo, imperatividad, puedan convivir.
“Por ejemplo, un joven con autismo que solo se acompaña con su madre y de pronto quiere ir al baño en un restaurante, ¿a cuál debe de ir?, al de damas o de caballeros. O bien, si la familia quiere ingresar para comer, pero el joven ya trae su platillo porque solo tolera comer eso, lo que le gusta, por su textura o color, ¿el propietario del restaurante debe de negar el ingreso porque se introducirán alimentos?
Y agrego la presidenta de Autismo Acuña: Es entonces, cuando nos damos cuenta de que los dueños y quienes atienden los negocios deben estar comprometidos con la neurodiversidad, y para ello no creo que les haga falta de una capacitación porque toda la sociedad sabemos que existe”.